Fresa peruana conquista mercados en el mundo: setiembre buen mes
Jorge Rodríguez – Revista Lombriz. El mercado global de la fresa se ha consolidado como un sector altamente competitivo y dinámico, con exportaciones que superan los US$ 5,285 millones anuales, según Fresh Fruit. En este escenario, países emergentes como Egipto, Turquía y México se posicionan con fuerza, mientras que México lidera el valor total con una cuota del 19%, seguido por España (16%) y Estados Unidos (13%).
Sin embargo, en el segmento de fresa congelada, Egipto domina con crecimientos sustanciales, exportando US$ 392 millones en 2024, seguido por México, Polonia y Chile.
El 2025 está moldeado por desafíos como el cambio climático, que afecta volúmenes y calidad. Las intensas lluvias en Marruecos y las heladas en Italia han alterado mercados y producción.
México mantiene su liderazgo en Norteamérica con significativas ventas, apoyado en su cercanía logística y capacidad para enfrentar riesgos fitosanitarios, reafirmando su papel clave en el abastecimiento regional de berries.
Egipto destaca en la producción congelada con casi 500,000 toneladas anuales y avanza en provisión de material vegetal, incluyendo plántulas, abriendo mercados como el peruano.
En este contexto, Perú emerge como un actor con crecimiento sostenido, aunque con solo cerca del 1% del mercado global. Su fortaleza radica en la fresa congelada, que representó el 93% del valor exportado en 2024 (US$ 56.8 millones).
CENTRALISMO
La producción concentra cerca del 80% en Lima, con importantes valles en Barranca, Huaura, Huaral, Canta y Cañete, aprovechando microclimas que permiten cosechas durante todo el año y producción en contraestación en regiones como Arequipa y Puno.
El sector peruano se apoya en pequeños agricultores con inversiones bajas y uso creciente de tecnologías como riego por goteo y mulch plástico, mejorando la calidad y reduciendo enfermedades.
Sin embargo, enfrenta limitaciones por la dependencia de variedades genéticas foráneas que implican costos y adaptación imperfecta.
El rendimiento promedio nacional es de 15,683 kg/ha, lejos de Estados Unidos (60,600 kg/ha) y España (3 kg/planta), reflejando una brecha tecnológica significativa.
Según Fresh Fruit, hasta septiembre de 2025, las exportaciones peruanas aumentaron 57% en volumen y 62% en valor, alcanzando 17,598 toneladas por US$ 32 millones, con un precio promedio de US$ 1.82/kg, destacando la apertura del mercado brasileño, destino estratégico con 211 millones de consumidores y un mercado de frutas frescas valuado en más de US$ 14,000 millones.
El sector debe enfrentar retos como productividad baja, fitosanidad, inocuidad y gestión de residuos químicos, además de riesgos climáticos. Estas dificultades demandan investigación para desarrollar variedades que resistan condiciones cambiantes y mayor tecnificación agrícola. La creciente demanda de fresa congelada y productos premium, junto a la diversificación de destinos, abren oportunidades para fortalecer la posición peruana.
Destaca la producción en invernaderos a más de 3,500 metros sobre el nivel del mar, como en la Montaña de Siete Colores en Cusco, donde la amplitud térmica favorece la calidad única del fruto asociado a la agricultura familiar. Para consolidar al Perú como referente en fresa congelada, se requiere una alianza público-privada que impulse la tecnificación, infraestructura de riego, mejoramiento genético adaptado y capacitación en buenas prácticas agrícolas.
La inversión privada debe superar US$ 40,000 por hectárea para asegurar sostenibilidad, mientras el Estado y la academia deben promover programas de innovación y regulación que garanticen el cumplimiento de estándares internacionales. Paralelamente, se debe fomentar la diversificación de mercados y productos con valor agregado, fortaleciendo la inclusión sostenible de pequeños agricultores en la cadena agroexportadora peruana.
Este esfuerzo conjunto permitirá que el Perú no solo crezca en volumen, sino que mejore calidad, productividad y competitividad en un mercado global altamente exigente y volátil, potenciando un sector clave para su desarrollo agroindustrial.


