Copoazú: El superfruto amazónico que conquista el Mundo
Jorge Rodríguez – Revista Lombriz. El copoazú, conocido también como cacao blanco, es una fruta tropical originaria de la cuenca amazónica que ha comenzado a ganar reconocimiento internacional. Su pulpa cremosa y sabor similar al cacao lo convierten en un ingrediente versátil en la cocina, utilizado en la elaboración de chocolates, helados, jugos y hasta cervezas. Este superfruto no solo es apreciado por su sabor, sino también por sus múltiples beneficios nutricionales y su potencial para impulsar la economía local.
El copoazú se distingue por varias características que lo hacen único. Su pulpa es cremosa y dulce, rica en antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo. Además, contiene altas concentraciones de vitamina C, esencial para el sistema inmunológico, y vitamina A, que mejora la salud ocular. Su bajo contenido de grasas saturadas contribuye a la salud cardiovascular, mientras que sus semillas son ricas en proteínas, lo que permite su uso para elaborar productos similares al chocolate.
Este fruto se cultiva principalmente en la Amazonía peruana, donde impulsa la economía local y promueve la sostenibilidad. La versatilidad del copoazú en la cocina es notable; su pulpa se puede utilizar para preparar jugos y néctares refrescantes, helados artesanales, chocolates y hasta cervezas artesanales. Esta diversidad de aplicaciones culinarias resalta su atractivo tanto para chefs como para consumidores.
Propiedades Nutricionales
El copoazú es una fuente rica de nutrientes. Además de la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, el copoazú contiene antioxidantes como los flavonoides, que ayudan a combatir enfermedades crónicas como diabetes y enfermedades cardíacas. Su contenido de fibra promueve la salud digestiva y ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, convirtiéndolo en un alimento valioso para una dieta equilibrada.
En julio de 2020, Perú realizó su primera exportación de 15 toneladas de semillas secas de copoazú a Rusia, un hito significativo para los agricultores locales. Este logro fue el resultado de 15 años de esfuerzo por parte de 25 productores organizados en la Asociación de Agricultores Agropecuarios de la Comunidad El Progreso.
Clara Gálvez, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Calidad (Inacal), destacó que el copoazú no solo contribuye a la economía local, sino que también tiene el potencial de convertirse en un símbolo de bioeconomía en Brasil, Colombia, Perú y Bolivia.
La difícil situación económica provocada por la pandemia no fue un impedimento para que este grupo de productores alcanzara su objetivo.
Edgar Soncco, presidente de la asociación mencionada, expresó su orgullo por haber cumplido con un sueño esperado durante años: «La asociación se siente orgullosa después de 15 años de trabajo que hemos mantenido el producto siempre con una meta de exportar».
El cultivo del copoazú también presenta una alternativa viable para la reforestación del Amazonas. Al promover su cultivo, se fomenta la conservación del medio ambiente y se proporciona una fuente sostenible de ingresos para las comunidades locales.
El copoazú no solo es un fruto delicioso con aplicaciones culinarias diversas, sino que también representa una oportunidad económica significativa para las comunidades amazónicas. Su rica composición nutricional y sus propiedades beneficiosas lo convierten en un alimento valioso tanto a nivel local como internacional. A medida que más personas descubren sus ventajas, el copoazú está destinado a convertirse en un pilar importante dentro del mercado global de alimentos saludables.



