Cusco impulsa la excelencia del café de especialidad con Golden Cup Perú 2025
Jacqueline Camargo – Revista Lombriz. Cusco será la sede de la Golden Cup Perú 2025, un evento que reunirá a productores, cooperativas y aliados estratégicos del sector cafetalero para promover la calidad, sostenibilidad y competitividad del café de especialidad. La competencia, acompañada técnicamente por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), busca destacar el valor y el esfuerzo de organizaciones que trabajan por un desarrollo alternativo alejado del narcotráfico.
Durante varios días, catadores nacionales e internacionales evaluarán muestras de café provenientes de las principales regiones productoras, resaltando la calidad y consistencia del café del sur peruano.
Disputada competencia
Participan organizaciones con trayectoria destacada, como la Cooperativa Agraria Cafetalera Alto Urubamba, que agrupa a 205 familias de Santa Ana, Echarate, Maranura, Quellouno y Vilcabamba, dedicadas a la producción de café arábica y cacao fino de aroma bajo prácticas agroecológicas entre 1200 y 1800 metros de altitud.
También destaca la Cooperativa Agraria Cafetalera José Olaya, con 283 socios que producen café y cacao orgánico entre 1100 y 1900 metros, promoviendo marcas propias como Biolaya y Ecolaya, así como la conservación de más de 31,000 hectáreas del Santuario Nacional Megantoni.
La Central de Cooperativas Agrarias Cafetaleras COCLA, con 21 cooperativas de primer grado y más de 415 familias productoras de café, cacao y té en la provincia de La Convención, completa esta representación del sur peruano que busca consolidar la presencia del café cusqueño en los mercados internacionales más exigentes.
La participación en las modalidades de Microlote y Contenedor Completo reafirma el compromiso por la excelencia y sostenibilidad, demostrando cómo la articulación con Devida impulsa medios de vida lícitos y un desarrollo rural sostenible.
Esta gran cita cafetalera posiciona a Cusco como un referente de producción responsable y resiliente, y es una ventana para que más familias emprendan en el cultivo legal y sostenible. (FOTO: DEVIDA)






