Johé Gálvez – Revista Lombriz. La Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del Gobierno Regional de Tacna impulsa un ambicioso proyecto de reforestación para recuperar el valioso bosque relicto andino de queñuas.
En el vivero de la Cooperativa Santa Cruz, se está asegurando la producción de 200 mil plantones de queñua que serán plantados a partir de las lluvias en 16 polígonos ubicados en las provincias de Tarata y Candarave, generando así un nuevo pulmón ecológico para la región.
IMPORTANTE ÁRBOL
La queñua (género Polylepis) es un árbol ancestral nativo de los Andes, reconocido por su capacidad para adaptarse a condiciones extremas de alta montaña, como la resistencia a heladas, sequías y suelos poco fértiles.
Su tronco retorcido, hojas pequeñas y follaje denso son características distintivas, y aunque su crecimiento es lento, cumple un papel vital en la conservación ambiental.
Para la propagación del queñual, el equipo técnico aplica métodos de esquejes y brizales, mediante un cuidadoso proceso que incluye la extracción, corte, desinfección y aplicación de enraizantes, así como la germinación de semillas en sustratos bajo supervisión técnica constante.
ALTAMENTE VALIOSOS
Estos bosques relictos son ecosistemas frágiles y altamente valiosos, que albergan biodiversidad única y desempeñan funciones fundamentales para la conservación de fuentes hídricas, la estabilidad de los suelos y la captura de carbono.
La regeneración natural de la especie es indicativa de la salud del bosque y su recuperación, lo que es vital para mitigar efectos del cambio climático y la degradación ambiental.
Además, la instalación y suplencia de queñuas favorece la protección de las cuencas hidrográficas, fortaleciendo el recurso hídrico para comunidades rurales que dependen de él para la agricultura y el consumo.
El Gobierno Regional de Tacna reafirma su compromiso con la recuperación de áreas degradadas y la conservación de coberturas vegetales en riesgo. Esta iniciativa también busca generar oportunidades de empleo e inclusión para pobladores locales, combinando sostenibilidad ambiental con desarrollo social.
La recuperación del bosque relicto andino de queñuas es clave para el equilibrio ecológico en los Andes y un paso fundamental para que Tacna recupere su riqueza natural y asegure un futuro más verde y resiliente. (Fotos: GORE Tacna)
Revista Lombriz. Arequipa se convirtió en el epicentro del conocimiento ambiental al albergar el curso virtual «Restauración Ambiental Aplicada: Principios y Experiencias Prácticas», organizado por el Instituto de Investigación de Ciencia y Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (ICIGA-UNSA), en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP). Este evento, que se llevó a cabo recientemente, reunió a gestores, profesionales, técnicos y estudiantes avanzados interesados en la planificación y ejecución de proyectos de restauración ambiental.
El curso, de carácter bimodal, combinó sesiones virtuales con actividades presenciales, incluyendo una salida de campo en la región. Con una duración total de 20 horas, los participantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre temas cruciales como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la degradación de ecosistemas. Este enfoque práctico permitió a los asistentes aplicar directamente los conocimientos adquiridos en un entorno real, a pesar de las limitaciones impuestas por la virtualidad.
Entre los expertos que contribuyeron al curso se encontraban:
Dra. María Dolores Jiménez Escobar – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Dr. Juan Antonio Delgado Sáez – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Dr. Francisco Villasante Benavides – Instituto de Investigación de Ciencia y Gestión Ambiental (ICIGA – UNSA)
Blgo. Álvaro López-Gallego López – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Ing. Marco Antonio Arenas Aspilcueta – Ministerio del Ambiente (MINAM) del Perú
Ing. Luis Felipe Gonzáles Dueñas – SERFOR
Blgo. Deyvis Christian Huamán Mendoza – SERNANP
Mg. Luis Villegas Paredes – Instituto de Investigación de Ciencia y Gestión Ambiental (ICIGA – UNSA)
Mg. Sara García Matesanz – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
Mg. Ulrich Zanabria Alarcón – Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA)
Mg. David Fernández Sousa – Universidad Complutense de Madrid (UCM)
La diversidad de expositores garantizó un enfoque multidisciplinario, enriqueciendo la experiencia de aprendizaje y fomentando el intercambio de ideas y soluciones innovadoras. Cada uno de estos expertos aportó su conocimiento y experiencia en áreas clave de la restauración ambiental, contribuyendo a la formación de los participantes.
El curso se diseñó con el fin de abordar la brecha existente en la formación profesional en restauración ecológica en Perú, un país que enfrenta serios desafíos en términos de pérdida de biodiversidad y cambio climático. A través de las sesiones virtuales, los participantes aprendieron sobre técnicas de revegetación, control de erosión e infraestructura verde, así como a desarrollar proyectos alineados con las metas nacionales e internacionales de recuperación de ecosistemas.
La restauración ecológica ha pasado de ser una aspiración científica a convertirse en una prioridad política y de desarrollo a nivel global. La convergencia de crisis como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la degradación de suelos ha puesto de manifiesto la necesidad de enfoques prácticos y multisectoriales. En este contexto, el curso ofreció herramientas aplicables para el diagnóstico, diseño y seguimiento de intervenciones en ecosistemas locales, con un enfoque especial en la realidad de Arequipa, donde se presentan tanto retos como oportunidades.
Los participantes, que debían cumplir con requisitos de formación o experiencia en áreas relacionadas, fueron seleccionados de un cupo limitado de 25, lo que asegura una atención más personalizada y un ambiente propicio para el aprendizaje. Al finalizar el curso, se otorgará un certificado a quienes cumplan con los requisitos de asistencia y rendimiento, lo que les permitirá aplicar este conocimiento en sus respectivas áreas de trabajo, generando un impacto positivo en la gestión ambiental local.
En conclusión, el curso «Restauración Ambiental Aplicada» no solo busca capacitar a los profesionales del mañana, sino que también pretende acelerar la evaluación y ejecución de actividades de restauración con un impacto real y verificable en Arequipa y otras regiones del país. Con el compromiso de formar líderes en la gestión ambiental, este tipo de iniciativas son esenciales para construir un futuro más sostenible y resiliente frente a los desafíos ecológicos que enfrenta Perú.
Revista Lombriz. En las alturas de San Juan de Tarucani, donde el agua es sinónimo de vida y esperanza para las familias alpaqueras, el Gobierno Regional de Arequipa puso en marcha un ambicioso proyecto: la construcción de diques destinados a asegurar el recurso hídrico en la región. Este esfuerzo busca no solo garantizar la sostenibilidad del campo altoandino, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades que dependen de esta actividad.
A través de la Gerencia Regional de Agricultura, el proyecto «Mejoramiento de los servicios de apoyo a la cadena productiva de fibra de alpaca» se ejecuta en coordinación con la Municipalidad Distrital de San Juan de Tarucani.
Los diques no solo regulan el agua y recargan los acuíferos, sino que también aseguran el riego de pastos y el consumo animal, elementos fundamentales para la crianza de alpacas.
Más que una infraestructura, los diques representan una respuesta estratégica frente al cambio climático.
En un contexto donde las sequías son cada vez más frecuentes, este proyecto se convierte en una oportunidad para fortalecer la crianza de alpacas, mejorando la calidad de su fibra y, por ende, generando desarrollo sostenible para las comunidades altoandinas.
La construcción de diques no solo aborda una necesidad inmediata, sino que también sienta las bases para un futuro más resiliente.
El impacto positivo de esta obra se extenderá más allá de las familias alpaqueras. La mejora en la gestión del agua contribuirá a la conservación de los ecosistemas locales, promoviendo un equilibrio entre las actividades humanas y el medio ambiente.
Al asegurar el acceso al agua, se fomenta una agricultura sostenible que puede adaptarse a los desafíos del cambio climático.
Los diques también ofrecen la posibilidad de crear un modelo de gestión hídrica que puede ser replicado en otras regiones del país.
Este enfoque integral no solo fortalecerá la economía local, sino que también servirá como un ejemplo de cómo la colaboración entre las autoridades y las comunidades puede llevar a soluciones efectivas y sostenibles.
Con esta iniciativa, el Gobierno Regional de Arequipa reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la protección de los recursos naturales.
Polette Banda – Revista Lombriz. La reforestación del bosque relicto andino en Tacna avanza con paso firme. La brigada de trabajo de la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del Gobierno Regional inició la plantación de queñuas al pie del volcán Yucamani.
Esta labor forma parte del proyecto “Recuperación de los servicios ecosistémicos en bosques relicto altoandino de las Cuencas Locumba, Sama y Caplina”, que busca sembrar 200 mil queñuales para preservar el ecosistema andino.
Simultáneamente, en el centro poblado Santa Cruz de Camilaca, en la provincia de Candarave, se construyen zanjas de infiltración para controlar el escurrimiento de aguas de lluvia, ayudando a almacenar agua y beneficiar a la flora y fauna local.
El proyecto promueve la gestión sostenible de los recursos naturales y fortalece la conciencia ecológica, contribuyendo a la protección de las áreas naturales protegidas de la región.
La plantación se realiza al inicio de la temporada de lluvias, aprovechando las condiciones óptimas para el crecimiento de las queñuas.
Esta iniciativa no solo reforesta áreas degradadas, sino que también genera empleo local y fomenta la participación de las comunidades campesinas en la conservación ambiental.
Con este esfuerzo, Tacna avanza hacia la recuperación de su bosque relicto andino, un patrimonio natural vital para el equilibrio ecológico y el bienestar de futuras generaciones, reafirmando el compromiso regional con el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
Jacqueline Camargo – Revista Lombriz. En Tacna, una jornada de sensibilización en la plaza Juan Pablo II Reunión a escolares y padres para acercarlos a la importancia del árbol emblemático andino, la queñua.
Esta actividad forma parte del proyecto de reforestación que busca plantar más de 200.000 queñuas en las provincias de Tarata y Candarave, impulsado por la Gerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental.
El equipo técnico destacó el papel fundamental de la queñua en la conservación ambiental de la zona altoandina.
Este árbol protege fuentes de agua vitales, previene la erosión del suelo, captura carbono y funciona como un refugio esencial para diversas especies, fortaleciendo la biodiversidad local. Asimismo, la difusión resaltó el profundo valor cultural de la queñua para las comunidades andinas, cuyo arraigo está ligado a tradiciones milenarias que reconocen a esta especie como símbolo de vida y resistencia en los Andes.
El proyecto no solo apunta a la recuperación ecológica, sino también a la generación de un “pulmón verde” que contribuya a mitigar los efectos del cambio climático en la región.
El involucramiento de la población escolar y familiar evidencia la apuesta por una educación ambiental que fomente el cuidado y respeto por el entorno natural y cultural.
De esta manera, Tacna avanza en consolidar una estrategia integral que vincula la reforestación, la cultura y el desarrollo sostenible para proteger su patrimonio natural y garantizar la calidad de vida a futuras generaciones.